martes, 30 de octubre de 2007

30 dias

Ya hace un mes que conocí a J en aquel garito de música en vivo.

Aquella noche después de varias horas de charla y coqueteos variados, terminó no como hubiera querido, es decir en una cama, si no en un intercambio de teléfonos y un... nos llamamos.

Llamó a los dos días y quedamos para cenar. Sitio bonito y caro, buena comida y buen vino, y... entre besos y risas terminamos pasando la noche juntos. Bueno, luego hubo más que besos y risas, claro...

J es un hombre divertido y agradable, me gusta, me siento muy bien con él, pero no es D...

Con esto quiero decir que... no creo que llegue a enamorarme de él. Yo estoy bien así, salimos, nos reimos, tenemos sexo... Pero no tiemblo cuando empieza a desnudarme, ni me muero por sentirle dentro cuando no le veo, ni estoy pendiente del móvil, ni de él en general.

En estos días que llevamos saliendo, yo he seguido en este estado de desidia, quizás un poco menos acentúado pero todavía flota a mi alrededor. Sus llamadas se han hecho diarias y también sus peticiones de vernos y ahora creo que debo de hablar con él, de decirle lo que yo espero de esta relación abiertamente y sobretodo lo que no espero...

Durante este tiempo también he recibido varios sms de D, a los q no he contestado, pero que hacen que mi pobre corazón de un paso atrás, y cuesta el seguir dando pasos hacia delante, cuesta dejar atrás al hombre que amas...

Desde mi tejado con insomnio, escuchando: Entre tus ojos y los míos de Mónica Molina.

" Cubre a mi cama triste un manto suave,
tejido allá dónde nadie sabe,
con todo aquello que tú me diste..."

domingo, 30 de septiembre de 2007

Saturday Night Fever

Sábado noche 22.30 p.m.

Bueh... En la tele nada que me guste, libros leídos, menos los que no soporto, qué hago? Me voy a dormir, sí, así estaré bien descansada para iniciar la semana con fuerza y llenarla de actividad. Caray, sábado noche y no tengo ningún plan, no me ha llamado nadie... Y si llamo yo? Total para qué? No me apetece salir. Dormir tampoco.

Móvil en la mano, agenda, esta no, esta tampoco, esta... no, tampoco. Y si llamo a un tio? Bah, hace siglos que no saben nada de tí, suena muy desesperado llamar un sábado por la noche a un tio con el que no hablas desde el jurásico.

Y si salgo sola? Y dónde voy? A una disco? No me gustan. A un bareto de los de charlar? No tengo con quién. A un sitio de música en vivo?...
A un sitio de música en vivo...
San googleeeee me recibesss? Música en vivo, mi ciudad... resultados de la búsqueda.

23.00 p.m.

Apuntando direcciones.

Ahora toca momento armario ( debería ir de compras, le diré a antidogmático que me acompañe que a él le gusta).

Creando el personaje, vestido, maquillaje, peinado, aroma... procesando... listo!

24.00 a.m.

Momento... dónde narices he dejado las llaves del coche?
No corras te vas a partir la crisma con esos tacones.
Se llevan tacones a los sitios de música en vivo?
Los tacones los llevas dónde te da la gana!
Sí, claro eso sí.

1.00 a.m

Chancemóvil en el párking.
No sé para qué me pongo tacones...
Entro en el garito. Hay sitios que mantienen su atmósfera a pesar del tiempo y las reformas, cómo las personas que pese a las manos de pinturas varias y reformas en general, seguimos siendo las mismas...
Local con poca gente aún, me siento en una mesa. Sigue estando oscuro.
Acompañado por su guitarra, un hombre canta una canción de ismael serrano.
No sé a qué vengo aquí, total para estar conmigo misma ya estaba en casa.
Entra una pareja.
Pido una copa.
Entra un grupo de gente, hombres y mujeres. Se sientan cerca de mí.

2.00 a.m.

Uno de los hombres de ese grupo que hay cerca me mira. Le he pillado ya un par de veces.
Parecerás una buscona, aquí sola, de noche.
Es que... en realidad... estás buscando Chance, estás buscando...

Acerca su silla y se sienta.
Esperas a alguien?
Posibles respuestas: no, sí a tí ( me gusta el tipo), si esperaba pero me han llamado que no pueden venir y ya que estaba aquí...
Me decido: no, estoy sola. ( dios mío, cuánto he contado sobre mí y en qué poco tiempo, para que luego diga mr. elperfectoanalizadordemercados que sintetiza mejor que yo).

Una media sonrisa e inicia una conversación sobre el local y la música.

Lo demás lo cuento luego que me está quedando un artículo largo...

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Nada ( con permiso de C. Laforet)

Ayer por la tarde después de trabajar había quedado con mi amiga P para tomar un café. El café fue breve y me pidió que la acompañara a hacer unas compras. No me apetecía demasiado pero ella insistió y allá fuimos.

Mi día había sido intenso, problemas con un cliente, sarcasmos de ida y vuelta con mr. espabilamorenaquetedejoatrás, y monedero roto, cosa poco importante cuando no da problemas pero cabreante cuando se te cae todo por el bolso.

Total, al ir de compras con P pensé en comprarme un monedero nuevo.

Entramos en una tienda de bolsos pija, P quería un bolso, dónde un monedero de retorno a la infancia con ositos de colores vale la décima parte de un sueldo mileurista. Me llamó la atención el que en la tienda hubiera dos hombres solos. Deambulaban mirando las estanterías llenas de piel grabada a fuego por conocidas marcas y fantasías glamourosas de difícil combinación y uso.

Uno de ellos tenía pinta de esposo con experencia que no giraba las etiquetas a los bolsos para ver el precio, había ido decidido hacia la sección dónde estaba una marca determinada y parecía tener claro lo que quería. Unos cincuenta años, bien conservado, atractivo y que parecía buscar un regalo para su santa esposa.

El otro en cambio, parecía el soldadito marinero hechizado por una sirena de las que se pirran por las carteras llenas, cómo diría fito y los fitis. Solo le faltaba resoplar cada vez que leía los precios de los bolsos. Era más joven, vaqueros, polo, también era atractivo y más natural en su manera de actuar.

La dependienta atendía al más mayor.

. Puedo ayudarle?
. Sí, quiero este bolso, para regalo por favor.

Una música clásica le avisó de un llamada.

. Si?
. Sí nena, a las ocho dónde siempre.
. No puedo hablar, luego te llamo...

P y yo intercambiamos una mirada de las que dicen vaya, vaya... Probablemente el bolso no era para la santa esposa, si la hubiera o hubiese.

El hombre joven sin embargo, tardaba en decidirse, quería acertar en la elección o mostrar algo más que un alarde de despilfarro económico; mientras seguía mirando la dependienta nos atendió.

Cuando salimos de la tienda pensé en como pueden engañar los juicios a primera vista, también pensé en que realmente todas llevamos una cotilla dentro y en que probablemente ninguna de mis elocubraciones sería real.

Seguimos caminando y mirando tiendas llegamos hasta una plaza dónde habíamos pensado parar a tomar un refresco. Eran las ocho y el lugar de siempre de la nena y el cincuentón, era aquel. Ella, unos veinticinco años más joven que él miraba el bolso con los ojos muy abiertos, reía entrecortadamente, él la miraba con cierto aire de condescendencia y... le dije a P, anda, vámonos a otro bar.

"I am a passenger..."

lunes, 24 de septiembre de 2007

Sultans of swing

El verano va terminando, pronto cumpliré un año más.

La vida se va sucediendo entre recuerdos de un hombre que hizo que supiera lo que es amar pero que no me amó lo suficiente y largos días de trabajo tras unas cortas aunque intensas vacaciones.

Los días laborables los paso entre los papeles que ocupan mi mesa por momentos, ideas que no siempre son realizables y un absurdo sentido de la competencia con mr. soyelmejorentodosinomepruebastutelopierdesmorena.

Competencia laboral, claro, en lo demás es cómo si hubiera hecho un voto de castidad no sólo con respecto a mr. caerástardeotemprano, si no con cualquier hombre que empieza a acercarse a mí.

Mis amigas, escasas amigas, me dan todo tipo de consejos variopintos que no pido. Por lo menos de momento, no me organizan citas a ciegas para que vuelva al mercado sentimental o cuando menos sexual. Pero en ese aspecto siento desidia, no se si se llama así exactamente pero quería poner esa palabra... desidia...
No tengo ganas de conocer a otra persona en profundidad, me da palo, pereza, me cansa sólo pensarlo y sí... ganas de una noche loca sí que tengo, claro, pero... no sé, cómo decía mi abuela: " lo que viene no conviene y lo que conviene no viene".

La desidia que me acompaña se instaló en mi desde antes del famoso viaje, viaje que quizá otro día contaré, y solo se diluye cuando trabajo, después vuelve a concentrarse a mi alrededor.

Supongo que es cuestión de tiempo, por lo menos ya he vuelto a escribir aquí, aunque sea un poquito...

Desde mi tejado, entre las sombras de la noche, fumando y escuchando Sultans of swing.

viernes, 25 de mayo de 2007

D

Hablar de D me resulta siempre difícil. Empecé a hacerlo creando un blog sólo para eso que terminé borrando y ahora he escrito algún artículo en éste pero al releerlo siempre pienso que no se reflejar las emociones que me produce escribir sobre él.

Tras muchos días eludiendo sus llamadas, hablé con él. La conclusión es que ya no quiero más de lo mismo. Supongo que he llegado al final de un camino dónde he dado mucho de mí misma. No entro a valorar lo que ha dado él, porque me hizo feliz durante mucho tiempo y es lo único que cuenta en el balance emocional. Ahora, a raíz de su crisis de culpabilidad, las cosas han cambiado o simplemente hemos cumplido una etapa y aunque él pretendía iniciar otra, yo ya no quiero.

Decir que D siempre estará en mi corazón es obvio, claro, cómo todas las personas a las que quieres de una u otra manera. No existen botoncitos dónde apagar un sentimiento, pero cómo todo, los sentimientos también se transforman.

El otro día hablaba con mi amiga P sobre los sentimientos y sobre los amantes. Nadie suele amar de forma altruista, aunque una, a veces, haya creido ser la heroína de una novela romántica por pretender creer que no pedir nada era sinónimo del amor en estado puro, pensando: yo amo tanto y tan bien que sólo tomo lo que me quiere dar. Pero no es así, supongo que aunque sea de forma inconsciente el egoísmo se nutre de expectativas, y probablemente eso sea una causa de desgaste de los sentimientos.

La relación con D no ha terminado por no ver cumplidos unos objtetivos, no podía haberlos con nuestra situación. Él nunca me había dado falsas esperanzas ni yo las tenía por mí misma por lo menos de forma consciente, pero el tiempo desgasta, la clandestinidad desgasta, la distancia también, eso, unido al tiempo que hace que estábamos así, ha hecho que, pese a quererle, no siga con él. Podría decir que cómo le quiero, hago esto para que no sea infeliz y terminen sus quebraderos de cabeza, pero no es cierto, no sigo con él porque no quiero hacerlo.

El amor para mí es muy importante pero no imprescindible y aún así estoy segura de que volveré a amar a alguien algún día.

miércoles, 23 de mayo de 2007

Sólo fue una batalla, queda toda la guerra por delante

Han pasado muchas cosas desde la última vez que escribí.

La famosa cena transcurrió dentro de una normalidad relativa. Fue una cena de cinco personas, tres hombres y dos mujeres, los hombres peloteaban a Mr. NoSoyMejorPorqueNoEntreno y la mujer quería ligárselo. Él estaba en su salsa, extendía su cola de pavo real mostrándose ingenioso en ese ambiente laboral distendido, sabedor de que, excepto yo, todos le admiraban. Sabe cómo manejar las situaciones, cómo sacar partido de la admiración o respeto que su persona y cargo conlleva.
Aquella noche, ya lejana en el tiempo, me enseñó que el primer aspecto a tratar frente a un rival no es la búsqueda de apoyos, "mayormente" ( diría el fiti) porque pueden volverse en contra tuya. También me enseñó a pensar en los motivos por los que le considero un rival, al fin y al cabo, no es más que un compañero de trabajo que quiere rollo. Todo eso lo iba pensando mientras escuchaba ( con cara de: me aburres, querido) sus disertaciones acerca del viaje y sus objetivos.

Supo torear las indirectas de M sobre la posibilidad de que se la incluyera en el viaje, hasta que ella de una forma directa lo expuso, entonces cortó por lo sano exponiendo la inviabilidad de ello en éste viaje y poniéndole la miel en los labios para otras ocasiones. Eso sí, dejando claro el mensaje que quería que yo recibiera de una forma no explícita: nena, quiero ir contigo, me divierte lo que has montado para no enfrentarte a mí en esta cena, pero no es fácil que desista de algo si me interesa.

Y eso sí, dejó claro que le intereso. No sé a qué nivel, sólo lo imagino, pero interés haberlo, haylo.

En los días posteriores, más de lo mismo, miradas descaradas mezcladas con miradas divertidas por mi reacción al respecto en público, en privado ironía socarrona mezclada con intentos de saber más sobre la chance no profesional.

Y en medio de todo esto D llamando hasta que hablé con él, pero eso es otra historia...

miércoles, 9 de mayo de 2007

Juegos Peligrosos

Ayer por la tarde Mr. GranProfesional vino a mi despacho a comentar lo conveniente que sería tener una reunión "distendida" para planificar el viajecito de marras, sugiriendo que el viernes por la noche, una cena de " trabajo" le vendría perfecto por agenda.

Yo estaba preparada para aplicar la técnica de Basileia para ponerle en evidencia, pero Mr. NoMePillarasEnUnRenuncio no miró ni una vez. Vamos que Mr. DeTontoNoTengoUnPelo en las distancias cortas es cortés y no se arriesga a un comentario directo. Eso sí, bajo el aparente interés laboral que le lleva a proponer una cena fuera de horario de trabajo está latente... otra cosa.

Mientras le escuchaba y le decía con la mejor de mis falsas sonrisas que, hablando de agendas consultaría la mía, iba maquinando el juego que me podía dar esa sugerencia.

Pensaba en vestirme para la próxima reunión de oficina a lo Sharon Stone en Instinto Básico y hacer el numerito del cruce de piernas para que tenga algo diferente que mirar, mientras con sonrisa inocente comento la brillante idea de Mr. SoloMiroEnPublico de una cena para preparar el viaje y la conveniencia de que acudan a dicha cena otros profesionales de la empresa para que se produzca una especie de brainstorming " eficaz", haciendo pausa en ... eficaz, que nos reporte un planteamiento... pausa... "seguro", para conseguir un viaje... pausa ..." exitoso".

Es una primera idea, hay que pulirla, y os ruego opinión y sugerencias al respecto.


Frase del día:

"Cuando soy buena, soy muy buena, pero cuando soy mala, soy mejor".

Mae West.

PD. Si el Vizconde Valmont o la Marquesa de Merteuil se han encarnado y leen blogs por favor que se manifiesten y echen una mano. Gracias.